La compra de energía eléctrica  es una decisión importante en muchas empresas.

Muchas veces, la electricidad es uno de los gastos relevantes en la cuenta de explotación de una Pyme.

Vamos a tratar de explicar de una manera sencilla, dos de las maneras más comunes de comprar energía y cuando se debe utilizar una, o la otra.

Precio indexado

omie

Comprar electricidad mediante un precio indexado supone comprar un precio variable.

El precio se negocia en el pool eléctrico, regido por el organismo de mercado OMIE y varía cada hora del año. Cada día se casan las ofertas de Generadores y Comercializadoras generándose los precios de las 24 horas del día siguiente.

Existen dos formatos principales de indexado:

Precio indexado pass through

Esta es la modalidad de compra de los grandes consumidores electro-intensivos.

En esta modalidad tenemos una serie de costes:

peajes, cargos,  precio de mercado, gastos financieros, etc… perfectamente definidos

A éstos se les suma un fee (sobrecoste) sobre el precio de la energía, que es de donde la comercializadora saca su margen operativo y beneficio.

En esta modalidad debemos controlar más de 24 variables en función del tipo de tarifa.

Es la manera de comprar más ajustada en precio y requiere saber interpretar la fórmula que nos ofrece la comercializadora.

Otro requisito es que tu contador debe estar telemedido en intervalos horarios.

Precio indexado pass pool

Esta es una modalidad similar a la anterior, con la diferencia de que muchos términos de la fórmula pass through se agrupan para simplificar el proceso de facturación.

El problema del formato pass pool es que es complicado saber el margen real de la Comercializadora y es también complicado comparar ofertas entre Comercializadoras.

Independientemente de la modalidad que tengas pensado contratar lo que es indispensable es controlar la factura mensualmente.

Entre tantos componentes del precio es posible que exista algún error que nos haga pagar más de lo que hemos contratado.

Variables configuración Pass-phrough

Precio fijo

Otra manera muy común de comprar electricidad es fijar un precio para cada periodo por un tiempo determinado que puede ser de uno o dos años.

En este caso las comercializadoras adquieren la energía en el mercado a plazo u OMIP donde se realizan las compraventas de energía para los meses y años venideros.

omip

En este gráfico podemos ver, empezando por la columna de la izquierda, la cotización OMIE (46,09), la de la semana 9 del año 21, seguida de Marzo del 21, así hasta el año 2028 completo (YR-28).

Comprar un precio fijo te garantiza una estabilidad en el precio y una fácil comparación entre ofertas de diferentes comercializadoras.

Muchos clientes prefieren este formato por asegurarse los precios y no tener problemas con el departamento financiero.

El principal inconveniente es que, si se fija el precio sin conocer la dinámica del mercado, podemos fijar un mal precio para un año completo.

Entonces  ¿qué compro un precio indexado o un precio fijo?

Para responder a esta pregunta vamos a poner un ejemplo con el análisis de mercado que realizamos a nuestros clientes.


análisis mercados

Si te fijas en el segundo cuadro Q2 2021 (segundo trimestre del 2021), los precios que cotizan en futuros para este trimestre son de 45.4 €/MWh

Esto es 3,69 €/MWh más caro que la media del mercado diario en este mismo cuarto.

En este caso probablemente un indexado funcione mejor que un precio fijo.

Además vemos que históricamente el OMIP cotizó 0,26€/MWh más caro para este cuarto.

Esto nos indica que definitivamente no es interesante fijar precio en este periodo.

Si seguimos analizando el Q3, Q4 del 2021 y el Q1 de 2022, vemos una situación similar en todos los cuartos.

En una situación de mercado como la que presentamos lo más razonable es contratar un buen precio indexado.

Para los amantes de la seguridad les decimos que hay momentos en los que el mercado está muy por debajo de las medias históricas y ahí sí que es interesante fijar precio.

Os mostramos un precio fijo a 1 año de una tarifa 3.0A cerrado en junio del 2020 cuando el mercado OMIP estaba cotizando a 38 €/MWh a un año.

ejemplo precio fijo 3.0A

En este caso una lectura correcta de mercados y un poco de suerte, nos hicieron fijar el mejor precio que hemos visto para nuestro afortunado cliente.

Por último os comento que también es necesario analizar muchos más factores que pueden influir en los precios para tener posibilidades de acertar con la decisión (mercados de emisiones de CO2, precios y tendencias del gas, petróleo, nivel de agua de embalses, previsión de capacidad renovable, etc…).

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