Nuestro CEO, Bruno Rodríguez, nos cuenta su experiencia de uso real en un Kia Soul 100 % eléctrico, durante 16 meses y 54.000 km

Tiempo necesario: 15 minutos.

Te contamos detalles reales y prácticos de lo que supone tener un vehículo eléctrico
Este artículo no pretende ser un documento técnico, sólo mostrar una experiencia real de uso de un caso concreto. Los datos expuestos serán diferentes para cada usuario y condición particular

  1. La decisión

    En el año 2011 me vine a vivir a una aldea de 8 casas.
    Por aquellos años empezaba a sonar que en California, una marca de coches futuristas había sacado un vehículo eléctrico impresionante.
    Recuerdo llegar a casa con mi golf diesel, mirar el tejado y pensar «sería bonito tener un Tesla y cargarlo con una fotovoltaica en el tejado…..» y también recuerdo que una voz interna me respondía «… déjate de chorradas, eso es imposible, ponte a trabajar…».
    Este pensamiento me quedó grabado.
    Cuando me dejaron probar un Kia Soul en mayo de 2020 (Gracias a Compostela Motor), al llegar a casa y ver la fotovoltaica en mi tejado…………… la decisión de compra fue fácil.
    Han pasado 16 meses y 54.000 km recorridos, donde he podido aprender lo que significa tener un vehículo eléctrico VE y sobre todo, descartar o confirmar mitos.
    Lo que escribo a continuación es mi opinión como experto en energía pero sobre todo como usuario.


  2. Autonomía

    A todo potencial usuario de VE le asalta la duda de ¿y si me quedo tirado sin batería?
    Lo cierto es que la batería de 65 kWh de mi VE me permite hacer:
    500 km en meses templados en ciudad o carretera local, siendo cuidadoso.
    400-450 km en meses templados en trayectos mixtos (autopista,carretera local) conduciendo normal.
    370-420 km en meses fríos en trayecto mixto.
    El caso más extremo fue un viaje a Madrid, con 4-8 grados de temperatura exterior.
    Recorrí una distancia de 270 km a 120 km/hora, por autopista y subiendo 900 m de cota positiva.

    Lo cierto es que a no ser que haga un viaje largo, ya no me preocupo de la carga de batería.

    Ya os adelanto que es totalmente viable tener un VE como coche único (si tienes acceso a un punto de carga en casa).

    El consumo medio es de 15,9 kWh/100 km hasta la fecha

  3. ¿Cómo se recarga un EV?

    Con el VE cargo en función del uso que le voy a dar al día siguiente.
    En la actualidad aprovecho el P3 del fin de semana y el periodo solar para cargar a tope.
    Durante la semana cargo en el periodo solar y si tengo viajes largos programados, lo dejo a cargar también por la noche.

    En casa tengo un cargador incorporado a un inversor Solaredge.
    Esto me permite cargar a 3,6 kW por la noche y hasta 7,8 kW durante los días de sol.
    Por ejemplo:
    – de noche, de 22:00 a 8:00 puedo cargar 43,2 kWh (con lo que consigo una autonomía media de 272 km).
    – de 14:00 a 16:00 puedo cargar 15,6 kWh, lo que supone cargar unos 110 km en dos horas (en verano).

    Me mantengo en los 4,4 kW de potencia contratada.




    Cargar fuera de casa.
    Tengo que decir que mi primera carga rápida fue cuando llevaba casi un año con el VE.
    Cuando te habitúas a utilizar varias APPs de carga y vas viendo cuales funcionan y cuales no, la poca ansiedad que tienes al principio en los viajes largos termina por desaparecer.
    Y eso que la red de recarga aun está en pañales.
    De todas maneras os cuento algunas cosas al respecto:
    – Un cargador de 50 kW (suelen dar entre 40-45 kW reales) carga unos 345 km en una hora.
    – En un viaje a Madrid (640 km) hago dos paradas de una hora aproximadamente, una en Sanabria y otra en Arévalo.
    – Ya empieza a haber cargadores de 125 kW que permiten cargar los 65 kWh de batería en menos de una hora.

  4. Costes

    RECARGAS
    El coste de recarga oscila en función de muchas variables.
    Os voy a dar varias situaciones diferentes para una recarga media de 100 km con un consumo medio de 15,9 kWh/100 km (IVA INCLUIDO):
    – 0,954 €/100 km. Coste de recarga nocturno con PVPC en valle y con precios medios del 2020 0,06€/kWh
    – 1,8676 €/100 km. Coste actual nocturno con tarifa Naturgy trihoraria (0,1174 €/kWh en P3)
    – 0,477 €/100 km. Coste cargado con el exceso solar (tomado como PPA on site)
    – 4,77 €/100 km. Coste cargando en carga rápida (50 kW) (0,30 €/kWh).
    – 6,36 €/100 km. Coste en carga super rápida (125 kW) (0,40 €/kWh).

    MANTENIMIENTO
    Los costes de mantenimiento son 80.5 € cada 20.000 km ó 0,4 €/100 km.
    En el concesionario revisan varios puntos del vehículo pero salvo cambiar un filtro de polen y algún líquido refrigerante pocas actuaciones hay que hacer, en menos de una hora está listo.

    RUEDAS
    Gasta mucha rueda, apenas hago 20.000 km con las delanteras. Me sale un coste de 1,6 €/100 km, o sea, GASTO MAS EN RUEDAS QUE EN CARGAS

    SEGURO
    El seguro es un todo riesgo con 300 € de franquicia por 446 €/año.

    LEASING
    El vehículo tiene una cuota de leasing de 574 €/mes a 72 cuotas.

    IMPUESTO DE CIRCULACIÓN
    El primer año he pagado 15,90 €.

  5. ¿Cuánto tiempo pierdo por tener un VE?

    Una de las cosas que me ha sorprendido gratamente es el ahorro de tiempo que conlleva poseer un VE.
    Si, has entendido bien, puedes ahorrar muchas horas al año, siempre si tienes punto de recarga en casa.
    Me explico:
    Pongamos que con un diésel de consumo 6l/100 km debes recargar del orden de 75 veces para hacer 45.000 km.
    Ahora piensa en el tiempo que llevan 75 desvíos para ir a la estación de servicio, parar, esperar si hay cola, llenar, ir a la cola de pagar, pedir factura, coger una botella de agua, etc…
    Yo he calculado una media de 15 minutos por parada y creo que soy conservador.
    Esto son 18,75 horas perdidas al año.
    Por otro lado el primer año hice 3 viajes que me implicaron hacer carga rápida fuera de casa, con 1,5 horas adicionales por trayecto respecto a un diésel. Esto son 3 horas por viaje y 9 horas en total.

    Con estos datos puedo decir que he ahorrado unas 10 horas al año por tener un VE.

    Y con esto no tengo en cuenta otros factores que te hacen ahorrar tiempo como no tener que ir al taller por cambio de discos de freno, cambios de aceite, correa de distribución, etc…

  6. Conclusión

    Mi impresión global no puede ser mejor.
    Puedo decir con seguridad que no vuelvo a comprar un coche de combustión.
    No por un tema ideológico, o emocional, que fue lo que claramente desencadenó la compra, sino porque la experiencia con un VE de nueva generación es superior en todo a un coche térmico del mismo precio o superior.

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